Consejos de Expertas para Cuidar tu Cabello en la Rutina de Gimnasio

Lo que comes y cuándo lo comes puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento

Lección matutina previa al curso:
Un refrigerio ligero con una mezcla de carbohidratos simples y complejos, algo de grasa y proteína y un vaso de agua ayudarán a energizar el cerebro y el cuerpo.
>> Sugerencias: Tostada integral o sin gluten con mantequilla de frutos secos y medio plátano laminado, o avena con canela y huevo duro

Después de la clase de la mañana:
¡Hidrátate! Mucha agua y alimentos a base de agua ayudarán a tu cuerpo a recuperarse de tu sesión de cardio. Si faltan tres horas o más para tu próxima comida, toma también un refrigerio a base de proteínas.
>> Sugerencias: Sopas a base de melón, manzana y verduras, o un batido de proteínas, cecina de pavo o edamame.

Lección previa por la tarde:
Un snack ligero que contenga hidratos de carbono y grasas saludables te dará la energía para afrontar la lección lo mejor posible.
>> Sugerencias: 1 taza de palitos de zanahoria y 2 cucharadas de hummus, o un puñado de “mezcla de frutos secos” (mezcla de frutos secos y frutos secos sin azúcar), o un yogur griego con una cucharada de granola baja en azúcar

Después de la lección de la tarde:
Disfruta de la cena e hidrátate. Ahora es el momento de una cena saludable con proteínas magras, muchas verduras y una pequeña porción de cereales integrales para ayudar a su cuerpo a recuperarse y descansar para otro día de ejercicio. Si siente demasiada hambre cuando se sienta a comer esta comida, tome un refrigerio para aliviar el estrés.
>> Sugerencias: Cena: Pollo, tofu o pescado con arroz integral, pasta integral o batatas; Merienda: 15 almendras, bebida proteica líquida o verduras

¿Necesito un suplemento pre-entrenamiento?
Los preentrenamientos son suplementos que contienen cafeína (a veces en grandes cantidades) y vitaminas. Si bien suelen proporcionar la energía prometida, suelen contener una cantidad importante de azúcar y estimulantes. Por lo general, se pueden lograr resultados similares (¡y menos nerviosos!) con un refrigerio equilibrado o una taza pequeña de café o té sin azúcar.